lunes, 13 de octubre de 2014

LAUDES MUSICAL DEL LUNES 1 del SALTERIO (Lunes 20 de Octubre de 2014)

 LAUDES DEL LUNES 1 DEL SALTERIO

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LÁUDES MUSICAL

LUNES 1 (Semana 1 del salterio)


INVOCACIÓN INICIAL


V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

HIMNO:


1. Dejado ya el descanso de la noche,
despierto en la alegría de tu amor,
concédeme tu luz que me ilumine
como ilumina el sol.

No sé lo que será del nuevo día,
que entre luces y sombras viviré,
pero sé que, si tú vienes conmigo,
no fallará mi fe.

Tal vez me esperen horas de desierto
amargas y sedientas, mas yo sé
que, si vienes conmigo de camino,
jamás yo tendré sed.

2. Concédeme vivir esta jornada
en paz con mis hermanos y mi Dios,
al sentarnos los dos para la cena,
párteme el pan, Señor.

Recibe, Padre santo, nuestro ruego,
acoge por tu Hijo la oración
que fluye del Espíritu en el alma
que sabe de tu amor. Amén.

SALMODIA


Ant. 1:  A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.


1. Señor, escucha mis palabras,
atiende siempre a mis gemidos,
hazme caso en mis gemidos,
y en mis gritos auxíliame,
¡Rey mío, Tú eres mi Dios!

Que se alegren, Señor, los que se acogen a ti,
les protegerás, y les darás de tu Paz,
de tu amor, para siempre, por siempre, Señor.

2. Te suplico, mi Señor;
por la mañana oirás mi voz,
por la mañana te expongo mi causa,
y me quedo aguardando.
¡Rey mío, Tú eres mi Dios!

3. Detestás a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.
¡Rey mío, Tú eres mi Dios!

4. Pero yo, por tu gran bondad,
en tu Casa entraré,
me postraré ante tu Templo santo
con toda reverencia, Señor.
¡Rey mío, Tú eres mi Dios!

5. Guíame con tu justicia,
porque tengo enemigos;
alláname tu camino.
Bendíceme, mi Señor.
¡Rey mío, Tú eres mi Dios!

Ant. 1:  A ti te suplico, Señor; por la mañana escucharás mi voz.


Ant. 2: Alabamos, Dios nuestro, tu Nombre glorioso.

Alabamos, Dios nuestro,
tu Nombre glorioso.

Bendito eres, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.

Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,

porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra,
tú eres rey y soberano de todo.

De ti vienen la riqueza y la gloria,
tú eres Señor del universo,

en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.

Por eso, Dios nuestro,
nosotros te damos gracias,
alabando tu nombre glorioso.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 2: Alabamos, Dios nuestro, tu Nombre glorioso.


Ant. 3: Póstrense ante el Señor en el atrio sagrado.


1. Rendid a Yavé, santos del Señor
gloria y poder al que hace la creación.
Rendid honor al glorioso Nombre del Señor,
y alabadle en su santo esplendor.

Sobre los mares resuena la voz de Dios,
glorioso es Dios, su voz hace temblar,
qué poderosa es la voz del Altísimo.
Aleluya... su voz desgaja los cedros del Líbano.
Aleluya...la voz del Señor lanza llamas de fuego.
Aleluya...sacude los bosques la voz del Altísimo.
Aleluya...y en su santuario gritan: ¡Gloria!

2. Sentado está Dios sobre la tempestad,
sentado está Yavé cual rey eterno.
La fuerza da al que pone su confianza en El:
¡Yavé bendice a su pueblo con Paz!

Ant. 3: Póstrense ante el Señor en el atrio sagrado.


LECTURA BREVE

2 Tes. 3. 10b-13

10 El que no quiera trabajar, que no coma. 11 Ahora, sin embargo, nos enteramos de que algunos de ustedes viven ociosamente, no haciendo nada y entrometiéndose en todo. 12 A estos les mandamos y los exhortamos en el Señor Jesucristo que trabajen en paz para ganarse su pan.
13 En cuanto a ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.

Responsorio breve:


V. ¡Bendito sea el Nombre del Señor,
desde ahora, y para siempre.
R. ¡Bendito sea el Nombre del Señor,
desde ahora, y para siempre.
V. Solo Él hizo maravillas.
R. ahora, y para siempre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
V ¡Bendito sea el Nombre del Señor,
desde ahora, y para siempre.


CÁNTICO EVANGÉLICO: Benedictus


Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro. [ Lc. 1. 68 ]

Bendito es el Señor, Dios de Israel,
porque Él nos visitó, y a su pueblo liberó.

1. Nos ha suscitado un Salvador
de la casa de David, su servidor.
Así anunciado años atrás
por la boca de sus santos profetas:
nos salvará de nuestros enemigos
y del poder de todo el opresor.

2. Así demuestra hoy Dios su bondad
y su santa Alianza él recordará,
como le juró a nuestro padre Abrahám,
concedernos que en la libertad
lo sirvamos sin temor y en santidad
para siempre y con toda dignidad.

3. Y tú, pequeño niño,
serás profeta del Altísimo,
pues llegarás delante del Señor
a prepararle el camino,
anunciando a todos que su salvación
será por medio del perdón.

4. Será por obra del Señor,
que desde el cielo nos visitará el sol,
para alumbrar a todos los que están
bajo la muerte y la obscuridad.
Y nuestros pasos siempre guiará
por el camino seguro de la paz.


Ant. Bendito sea el Señor, Dios nuestro. [ Lc. 1. 68 ]


PRECES:


Proclamemos la grandeza de Cristo, lleno de gracia y del Espíritu Santo, y acudamos a él diciendo:
Concédenos, Señor, tu Espíritu.
* Concédenos, Señor, un día lleno de paz, de alegría y de inocencia
― para que, al llegar a la noche, podamos alabarte con gozo y limpios de pecado.

* Que baje hoy a nosotros tu bondad
― y haga prósperas las obras de nuestras manos.

* Muéstranos tu rostro propicio y danos tu paz
― para que durante todo el día sintamos cómo tu mano nos protege.
Se pueden agregar o añadir algunas intenciones libres...
* Mira con bondad a cuantos se han encomendado a nuestras oraciones
― y enriquécelos con toda clase de bienes.

PADRE NUESTRO:


Terminemos nuestra oración con la plegaria que Cristo nos enseñó:

Padre Nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu Reino.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Dános hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del Mal. AMÉN

ORACIÓN FINAL:



Tu gracia, Señor, inspire nuestras obras, la sostenga y acompañe; para que todo nuestro trabajo brote de ti, como de su fuente, y tienda a ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo.
 

CONCLUSIÓN:


V. El Señor nos bendiga, nos guarde,
de todo mal, y nos lleve a la Vida Eterna.
R. Amén, amén, amén.


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